En la época en la que comenzó mi experiencia profesional en 2012 empezó también mi andadura en carreras de larga y ultra distancia. Durante los últimos 10 años he completado 6 maratones (Madrid 13, Sevilla 14, Barcelona 16, Valencia 19, Madrid 22 y Madrid 23), una carrera de trail de 100km, un Ironman (Cascais 2021) y varias medias maratones y triatlones de media distancia.
La maratón es una carrera de 42km y 195m, y correr esta prueba (o cualquier otra carrera de resistencia) puede parecer un desafío completamente diferente a los de la vida empresarial, pero en realidad hay muchos aprendizajes que se pueden aplicar al mundo de los negocios. Aquí hay algunos ejemplos:
- Persistencia. Correr un maratón requiere dedicación y persistencia. No se completa en un día o incluso en un mes. Es un proceso que lleva tiempo y requiere disciplina para entrenar y prepararse adecuadamente. En el mundo profesional, también necesitamos ser persistentes y no desanimarnos cuando enfrentamos obstáculos o fracasos. Debemos seguir trabajando y buscando soluciones hasta alcanzar nuestras metas.
- Planificación y organización. Para completar un maratón, es necesario tener un plan de entrenamiento y seguirlo de manera consistente. También es importante organizar nuestra vida para asegurarnos de que estamos dedicando el tiempo y la energía necesarios para prepararnos. Lo mismo ocurre en la vida laboral. Debemos tener un plan a seguir y organizar nuestro tiempo y recursos para asegurarnos de que estamos avanzando hacia nuestras metas.
- Trabajo en equipo. Aunque correr un maratón es en gran medida un esfuerzo individual, también se puede hacer en equipo. Por ejemplo, puedes correr el maratón con un compañero o en un grupo de entrenamiento y apoyaros mutuamente para avanzar con la planificación de entrenamientos. En el mundo de los negocios no es que sea importante trabajar en equipo y colaborar con otros para alcanzar nuestras metas, es que es absolutamente necesario.
- Adaptabilidad. Correr un maratón también requiere adaptabilidad ya que puede haber días en los que no estés al 100% y necesites adaptar tu entrenamiento en consecuencia. De la misma manera, todo el que ha acumulado algo de experiencia profesional sabe que una mente cerrada acaba conduciendo al fracaso. Es clave tener una mente abierta a nuevos enfoques y posibilidades, y no hay mejor aliado en este sentido que el trabajo en equipo que mencionábamos en el punto anterior.
- Aprendizaje continuo. Finalmente, correr un maratón nos enseña la importancia del aprendizaje y mejora continua. A medida que entrenamos, aprendemos sobre nuestros cuerpos y sobre cómo mejorar nuestro rendimiento. Cuando pienso en el liderazgo dentro del entorno laboral lo primero que me viene a la cabeza es el liderazgo de uno mismo, basado en el autoconocimiento y mejora continua. Sólo cuando nos conocemos bien a nosotros mismos somos capaces de ejercer un liderazgo eficaz hacia los equipos de los que formamos parte.
Podríamos añadir un sexto punto a esta lista, el aceptar los errores y apoyar nuestro crecimiento en ellos. Ni somos perfectos ni tenemos la verdad absoluta de nada, pero debemos tener la humildad suficiente para aceptar que nos vamos a equivocar y que tal equivocación sólo será un fracaso cuando no nos levantemos para volver a intentarlo más fuerte. Esto es aplicable lógicamente en el entorno deportivo y profesional.
Para ilustrar este último punto os comparto una foto de una maratón que no logré finalizar, Munich 2012. Aquel día me fui a casa con el ego herido, pero aprendí que en la maratón, al igual que en la vida, nadie regala nada, y que nada que merezca realmente la pena se puede conseguir sin una considerable dosis de trabajo y dedicación. Mi cara de sufrimiento lo dice todo :).

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Claudio.